España llevó a los Estados Unidos y compartió su cultura, lengua y credo. Con ellos aportó valores y principios cuyas bases habían sentado instituciones como la Escuela de Salamanca, integrada por juristas, académicos y religiosos.
Parte del derecho castellano se trasplantó a América, donde estuvo en vigor durante siglos. Además, se le fueron añadiendo sucesivas leyes protectoras de los indígenas, que se pueden encontrar en la Recopilación de Leyes de los Reynos de las Indias, mandadas publicar por el rey Carlos II en 1681.Las leyes protegieron a los indígenas y para su integración en la sociedad hispana se recurrió al sistema de misiones que, además de enseñar la religión católica, tenían objetivos sociales, económicos y políticos. Los misioneros proveían a los nativos de herramientas, como oficios y tecnologías, que les permitieran vivir en paz en una sociedad moderna y sedentaria como súbditos del rey de España.
En el territorio de los Estados Unidos, las misiones de California que comenzó a fundar fray Junípero Serra, o las de Nuevo México, alcanzaron notable éxito. Otros intentos, como los realizados con los apaches, apenas obtuvieron resultados. Un caso bien conocido es el de la misión de San Sabá construida en 1758 cerca del actual Menard (Texas) y arrasada pocos meses después por taowayas, comanches, wichita, caddos y otros enemigos de los apaches. También en Texas, en torno a San Antonio, se fundaron cinco misiones. Fueron los primeros edificios construidos en piedra en este estado y están declarados patrimonio mundial por la UNESCO. Uno de ellos, la misión de San Antonio Valero, fundada en 1718 por fray Antonio de Olivares, es más conocido como El Álamo por la batalla que tuvo lugar allí en 1836.Misión de San Antonio Valero, El Álamo. |
Los territorios americanos fueron provincias de la Monarquía Hispana, en igualdad de condiciones legales con todas las demás del Imperio. De ahí el interés en lograr una cierta unificación cultural, que sin embargo respetó muchos usos y costumbres indígenas. La expansión del español no fue algo impuesto, sino una cuestión de índole práctica al ser una lengua franca que permitía comunicarse a través de todo un continente, desde California a la Patagonia.
Los españoles introdujeron en Estados Unidos el ganado equino, bovino, ovino, porcino y aviar. El caballo no llegó por la costa este, sino por el sur, desde el centro del virreinato de Nueva España. En mucha menor medida también llegó por la Florida. El caballo cambió la vida y la historia de los nativos americanos. Con ellos pudieron transportar más cosas, desplazarse más rápido y más lejos, cazar más y ser superiores en la guerra frente a otros grupos indígenas que no los tuvieran o los tuvieran en menor cantidad. Con frecuencia, estos animales fueron también fuente de alimento. Muchos escaparon y se reprodujeron libres en gran número dando lugar a las manadas de caballos salvajes conocidos como mesteños o mustangs. El término mesteño proviene de la antigua institución española de La Mesta, que administraba rebaños de ganado en comunidad, sin un dueño expresamente reconocido.Llegada y difusión del caballo en América del Norte. |
Vacas marismeñas, antecesoras de los cuernilargos o longhorn. Acuarela de José A. Sencianes Ortega. |
También trajeron las monedas como medio de pago en los intercambios comerciales, la escritura, la imprenta, las técnicas de construcción y el urbanismo de ciudades como Santa Fe o San Antonio.
Entre las actuaciones de la corona para mejorar la vida de sus súbditos, estuvo la campaña de vacunación gratuita contra la viruela. Entre 1803 y 1812 se desarrolló la conocida como Real Expedición Filantrópica de la Vacuna, o Expedición Balmis-Salvany. El rey Carlos IV, cuya familia había sufrido los estragos de la enfermedad, apoyó la propuesta del médico Francisco Javier Balmis de llevar el reciente descubrimiento de Edward Jenner a los habitantes de toda la Monarquía. Además, se organizarían las llamadas Juntas de Vacunación para que el proceso alcanzara hasta el último rincón. En California, Arizona, Nuevo México y Texas fueron vacunados tanto los hijos de españoles como los de todas las tribus indias sedentarias y nómadas que aceptaron, como los navajos y los comanches. Esta expedición fue la primera campaña de vacunación masiva y global de la historia.La corbeta mercante María Pita llega a San Juan de Puerto Rico con la vacuna de la viruela. Cuadro de Carlos Parrilla Penagos. |
También se promulgaron reglamentos para el mejor funcionamiento de los presidios y se estableció una línea de ellos, casi sobre la actual frontera entre México y los Estados Unidos, para defender el norte del virreinato de Nueva España de las incursiones de apaches, comanches y otras tribus hostiles.
Texto extraído y adaptado de Las raíces hispanas de los Estados Unidos por cortesía de la Asociación Cultural Héroes de Cavite.
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